Trabajar por cuidar y restaurar el planeta puede parecer cuesta arriba, pero actualmente es algo más que imperativo. Aunque sea un momento difícil, es la esperanza lo que nos mantiene con aliento para continuar ese camino. Al menos, esa es la perspectiva de Felipe Fontecilla, quien llegó a 2811 para liderar el área de Acción Climática.
Al iniciar su vida académica desde la perspectiva social, Felipe descubrió lo mucho que esta tenía en común con las necesidades del planeta y apostó a luchar por él. Desde entonces, ha estado en Asia, Europa y Latinoamérica, construyendo capacidades y compartiendo herramientas para la lucha contra el cambio climático.
Felipe tiene un título en Ecología Humana, lo que con su experiencia lo perfila para la dirección de las iniciativas de Acción Climática en 2811, desde sus perspectivas de regeneración social, económica y ecológica. Aquí, algunas de sus motivaciones y perspectivas en este nuevo cargo.
2811: Viniendo desde la ecología social, tu campo de estudio, ¿qué fue lo que te motivó a emprender el camino en acción climática?
Felipe Fontecilla: Cuando entré a la universidad quise enfocar mis estudios en la educación por la paz y resolución de conflictos. La educación es una herramienta para juntar personas de distintas culturas y naciones. A medida que fui estudiando me planteé la pregunta de cómo utilizar la educación para promover un futuro pacífico y sostenible.
Entonces, empecé a descubrir más sobre el impacto del cambio climático en el mundo, y a darme cuenta que los conflictos del futuro a corto, mediano y largo plazo van a estar vinculados directamente con el cambio climático.
Empecé a participar en acciones y soluciones para el cambio climático desde la perspectiva de la justicia social, y me involucré en la justicia ambiental y la justicia climática. Fue desde ahí, desde mi preocupación por asegurar un futuro sostenible y pacífico, que entré en este proceso.
2811: ¿Cuándo conociste el concepto de cambio climático?
FF: La primera vez que escuché sobre cambio climático fue en el colegio, y lo miraba con bastante distancia, porque mis asuntos eran más sociales. Pero ya en la universidad estuve en un workshop donde aprendí sobre los conflictos que se van a desarrollar en torno al agua, la destrucción de ecosistemas, el impacto de eventos climáticos extremos y más. Vi que había una conexión entre lo que estaba estudiando y el cambio climático, y decidí que esa era mi temática.
2811: Desde ese complemento social - ecológico, ¿qué entiendes por acción climática?
FF: La acción climática envuelve todas las actividades y acciones concretas para mitigar, adaptar y cooperar en torno a la crisis climática. Por un lado tienes todo lo de mitigación de las causas, luego tienes la adaptación y el cómo construimos ecosistemas y comunidades resilientes a los impactos, y también tienes la cooperación internacional, intercomunitaria y el trabajo a nivel local que se puede realizar.
Ahora bien, como es un concepto paraguas, la atención a la crisis climática ha crecido exponencialmente en la última década. Es un concepto capturado por distintos actores que no necesariamente están promoviendo soluciones reales. Es muy importante poner sobre la mesa que la acción climática es un concepto en disputa, es político y toma cuerpo dependiendo de quién los esté utilizando, de dónde venga esa persona y cuáles sean tus intenciones.
Hay un espectro que incluye las acciones que buscan trabajar la mitigación, pero manteniendo los sistemas económicos, sociales, políticos y de crecimiento infinito existentes. Luego están las más transformacionales, que invitan a replantearnos los sistemas, porque entienden que el crecimiento de los mercados debe ser finito porque los recursos de la tierra son finitos. Luego hay ideas aún más extremas como las del decrecimiento.
2811: ¿Qué le dirías a estudiantes de colegios o universidades que se están encontrando con la acción climática?
FF: Primero diría que a pesar de que el futuro se vea complejo, estamos muchas personas trabajando por las soluciones pertinentes a la crisis. Aquí nos sostenemos los unos a los otros. Hay un esfuerzo bastante grande para hacernos creer que nuestras acciones individuales no importan, pero juntos en la colectividad nos apoyamos y estamos avanzando en las transformaciones.
Les diría que es muy difícil que estemos exentos a los impactos de la crisis, y va a ser importante contar con herramientas para hacer frente a esto. Nos sirve desde entender cómo funciona la cadena alimentaria y los sistemas alimentarios a saber plantar un huerto, tener cierta soberanía alimentaria y energética. Necesitamos construir comunidades más resilientes.
2811: ¿Por qué es tan importante la cooperación y la co-creación en todo este contexto?
FF: Creo que es importante reconocer que las causas de la crisis climática son complejas y sistémicas. Son múltiples factores los que contribuyen al calentamiento global y la crisis climática, son crisis multidimensionales. Entonces nadie va a generar las transformaciones por sí solo, tiene que ser un trabajo colectivo en el que estemos impulsando soluciones de manera conjunta.
Como la crisis climática tiene un impacto planetario, el intercambio de conocimientos es fundamental para construir estas soluciones. Es importante entender desde la diversidad y la pluralidad: somos distintos, entonces tenemos distintas herramientas y necesidades, por lo tanto las soluciones deben ser construidas de manera colectiva. En esta pluralidad nos podemos encontrar.
2811: Un pilar de 2811 es la regeneración. ¿Por qué hablar de regeneración por encima de solo sostenibilidad?
La sostenibilidad nos habla de un futuro, la regeneración nos invita a reconocer el pasado. Hay algo lindo en ese reconocimiento, porque nos permite conocer las soluciones que tenemos que implementar sabiendo lo que había antes. Que había un tejido social construido, unos ecosistemas saludables, y que esto se ha degradado por las actividades humanas.
La regeneración reconoce esta historia, y por esto puede construir soluciones más pertinentes, no solo pensando en sostener la vida en el futuro sino también en cuál es la historia y cuál es el estado en el que queremos volver a estar. Por eso hay valor en hablar desde la regeneración y no solo desde la sostenibilidad.
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