Cómo el desarrollo de una Comunidad de Aprendizaje puede introducir temas innovadores a la universidad.

Opinión/El pasado 17 de abril tuve la oportunidad de compartir en una “Community Conversation”, en el marco del Ashoka Exchange 2020.

Esta fue sobre nuestra experiencia con la primera Comunidad de Aprendizaje sobre Inversión de Impacto, en la cual colaboramos con la organización chilena 2811 para desarrollar una comunidad de aprendizaje conformada por estudiantes, profesores de negocios y emprendimiento social, colaboradores de la Zona Ei y mentores aliados de nuestro ecosistema de Emprendimiento Social y del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

Aprendimos sobre dinero y consciencia, portafolios e instrumentos de inversión, indicadores climáticos y financieros y el reto: crear un indicador que reflejara la relación entre inversión e impacto en el medio ambiente.

Tras 4 meses de trabajo, los 3 estudiantes pioneros de la comunidad, crearon un indicador para el sector movilidad que convierte los gases (CO2 y otros implicados en emisiones de vehículos privados a la atmósfera) a un porcentaje en pérdida que representa el costo en la naturaleza por emitir dichos gases.

La experiencia además de retadora fue de gran aprendizaje, pues logramos combinar la experiencia de diferentes disciplinas (medioambiental, financiera y de emprendimiento) para lograr evidenciar un costo real, que recae directamente en empresas, pero del que todo somos sujetos.

Compartir esto con los participantes del Exchange fue muy gratificante pues me hizo dar cuenta de los importantes pasos que hemos dado para dar a conocer este tema desde la universidad y cambiar nuestra forma de ver la rentabilidad, ganancias y costos reales de nuestro día a día.